Ariadna cumplía ya cinco años y como siempre no podía faltar en su celebración unas cositas dulces de las mías, esta vez serían galletas y tarta como mi amiga Lourdes quería, con la temática de Cenicienta.
Las tarta serían de mantequilla tradicional con sabor a vainilla, con forma de número 5 y con cobertura de fondant en celeste y blanco adornada de corazones de los colores contrarios, preciosas y buenísimas.
Para continuar la tarta, de Cenicienta, cuyo modelado sería la carroza de calabaza de la protagonista, preciosa sobre la tarta...
con todos sus adornos en colores celeste y dorado, preciosa.
La tarta sería un bizcocho de batido de vainilla con baño de almíbar de mandarina y con varias capas de sabor a crema de chocolate, sirope de caramelo y aderezado con almendra crocanti y perlas de chocolate, para cubrir una buena capa de ganache de chocolate negro y cobertura de fondant sobre la tarta en color celeste.
Para adornarla un enrejado adornado en las uniones con unas perlas de caramelo de color blanco.
Para completar la tarta unos grandes lazos rodearían la tarta con unos lazitos pequeños en las uniones y un collar de perlar en la base, genial...
además colocaría la muñeca original de Cenicienta para completar el conjunto y el nombre de la cumpleañera en letras blancas, sobre una base de color plateado y con purpulinas.... todo quedó genial.
A mi amigar Lourdes le encantó la tarta de su peque, y a ella mucho más cuando la vio, y todos los asistentes a la fiesta aún más cuando la saborearon.
Muchas Felicidades a Ariadna y como siempre un buen rato entre amigos y unas risas que siempre vienen muy bien.
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